¿Alguna vez os ha pasado que oís mucho hablar de una película, os dicen que es maravillosa, y cuando la veis quedáis absolutamente convencidos de que es una auténtica obra de arte? Pues eso no fue precisamente lo que me pasó con Una partida de campo. Según los entendidos en la materia es una obra trascendental que narra la historia de amor de dos jóvenes y consigue un equilibrio perfecto entre cine, pintura y naturaleza. A mí me pareció que narraba la historia de un violador y su presa. Y, como en este blog me dedico a hacer listas, paso a continuación a hacer una lista de todas las razones que me llevaron a sacar tal conclusión.
1. Henri y Rodolphe tenían intención de irse, pero se quedan al descubrir que llegan mujeres. No saben si están solteras, casadas, viudas o tienen 107 años. Son mujeres, y eso les vale.
2. Rodolphe cuenta su plan. A su lado, Henri es un romántico.
– ¿Qué harías con la chica del columpio?
– La invitaría a remar. Desembarcaríamos en algún sitio para estirar las piernas y entonces me divertiría un poco.
Ahí queda resumida la historia de la humanidad: ÉL se divertiría, no ella.
3. No son mujeres, son presas. No van a conocerlas, van a pescarlas. Lo que ellas deseen no importa.
4. Henri aísla a Henriette. Eso es de primero de violación: hay que llevarse a la víctima a un lugar apartado. Y si a ese lugar solo se puede acceder con una barca y tú eres el dueño de la barca, mucho mejor. Henriette se lo dice educadamente: no quiere que la lleve a ese sitio.
5. Pero la lleva. Y le toca la cintura. Ella le aparta las manos, pero él insiste.
6. Y se las vuelve a apartar. Henri, eres mu pesao. Y cuando le quita la mano de la cintura, se la pone en la pierna.
7. El beso a traición. Henriette lo empuja y se aparta, pero él vuelve a insistir hasta que ella cede. Con musicota de triunfo, que no falte. Esta romantización de la violencia sexual me está dando cada vez más asco, pero no acaba aquí.
8. Henriette llora, y parece que mira a cámara pidiendo ayuda. ¿Llora porque se ha enamorado de Henri y siente que su vida se derrumba o llora porque sabe que están a punto de violarla? Nunca lo sabremos, porque ningún personaje se ha molestado en preguntárselo ni ningún guionista se ha molestado en hacer que ella lo explique.
10. Han pasado años. Henriette y Anatole se han casado y vuelven al campo a pasar un domingo. Henriette y Henri se reencuentran. Henri afirma que el lugar le trae recuerdos felices. La respuesta de Henriette:
Cuidado ahí, porque se supone que Henriette acaba de decir que lleva años enamorada de él. O no, porque nadie le ha preguntado. ¿Acaso su respuesta sería muy distinta si se reencontrara con su violador? ¿Y quién coño se enamora de alguien a quien ha visto dos horas en su vida?
Alguno ya me ha dicho "es que las mujeres en esa época no podían decir que querían sexo". Pues a mí me ha quedado muy claro que Juliette, la madre de Henriette, lo estaba deseando. Y, suponiendo que eso fuera cierto, ¿por qué sigue habiendo películas hoy en día en las que pasa exactamente lo mismo? ¿Por qué en los años 60, durante la época de la liberación sexual, todos los nuevos cines hicieron películas en las que una chica decía expresamente que no quería acostarse con el protagonista y al final lo hacía? ¿Tiene el cine parte de responsabilidad en la cultura de la violación o solo es un reflejo de ella? ¿O el problema no es el cine en sí, sino quienes lo hacen?
Os dejo de postre un breve vídeo sobre la cultura de la violación en el cine donde FeminaCine lo explica mucho mejor que yo:
Así que, recordad, niños y niñas, no es no y solo sí es sí.